Todas las empresas se sustentan gracias a la aportación de liquidez que consiguen mediante las diferentes líneas de crédito de sus bancos y entidades financieras.En los últimos años, muchas entidades bancarias han restringido enormemente la concesión de sus créditos, no solo los destinados a las familias y economías domésticas, sino los referidos a las empresas.
Si hay una modalidad de empréstito que las empresas, y más particularmente, las pymes, esperan con interés, es la solvencia que adquieren gracias a las líneas de crédito del Instituto de Crédito Oficial (I.C.O.), que cada año concede el estado para satisfacer las necesidades de liquidez de las empresas españolas.
Algunas ventajas añadidas presenta un Crédito I.C.O., para empezar un menor interés, seguido de una amortización más cómoda y que suele adaptarse a las necesidades de la empresa. Un préstamo I.C.O. se gestiona de igual forma que un crédito tradicional, a través de una entidad bancaria, sin embargo, el dinero no proviene directamente de esta, sino de los fondos adjudicados para tal partida.
Caja Madrid, para el 2011, ya tiene firmada la concesión de préstamos I.C.O. y este año los gestionará a través de todas sus líneas de crédito disponibles.
Además de esto, las pymes madrileñas contarán con una partida de 2.500 millones de euros adicionales en créditos, concedidos gracias al acuerdo de esta entidad con la Cámara de Comercio C.E.I.M. y la Cámara de Madrid.
Unas buenas noticias ambas que, sin duda, vienen a paliar el delicado estado de solvencia económica por el que se encuentran atravesando multitud de pequeñas empresas. Gracias a estas ayudas, las pymes podrán abordar sus inversiones y mejorar su liquidez.